Segundo año en National League con Justin Edinburgh desde el inicio. Precisamente ese inicio fue titubeante debido a los partidos empatados, pero se enderezó el rumbo y llegaron las victorias. Eso produjo que el equipo se fuera acercando y permaneciera, por tanto, en los puestos nobles de la tabla.
En mitad de la temporada, Leyton Orient se aupaba a lo alto de la clasificación, puesto que no dejaría solo en contadas ocasiones. Con lo cual la presión del ascenso era permanente ya que los rivales tampoco aflojaban. Incluso el hecho de ir avanzando en la FA Trophy, hacía que hubiera encuentros aplazados por tanto, mas presión para conseguir los tres puntos y que el liderato no decayera.
Al fin, en la penúltima jornada se consiguió el ansiado ascenso a la Football League. En cambio, la alegría podría haber sido completa si se hubiera ganado la FA Trophy, pero no pudo ser al perder la final contra AFC Fylde por un escueto 0-1. A pesar de ello, el objetivo principal se había logrado.
En lo deportivo todo ha ido de maravilla, pero la temporada se cierra en negro debido al fallecimiento del manager Justin Edinburgh a causa de un paro cardíaco. El hombre que consiguió en la 17/18 salvar al club de caer mas bajo y en la 18/19 nos colocaba donde siempre debía estar el Leyton Orient, nos dejaba con 49 años. RIP Justin.
El año que viene en League Two habrá que comenzar con nuevos bríos y nuevas esperanzas para que el club siga creciendo.