sábado, 19 de noviembre de 2016

Cometiendo los mismos errores


Con la temporada nueva parecía que iba a cambiar todo pero a estas alturas de noviembre el Leyton Orient sigue igual que el año pasado o peor. Peor porque si bien adaptarse un año a la 4º categoría del fútbol inglés podía notarse en el rendimiento, no puede ser que ya con la experiencia de la temporada 2015-2016, se esté mas mirando hacia la Conference que hacia la League One que es el territorio natural de los O's.

El año empezó con nuevo entrenador, conocedor del terreno de estas divisiones subterráneas como era Hessenthaler. tras un reparto equitativo entre victorias y derrotas, el "magnánimo" dueño del club no tuvo otra idea que volver a desandar lo andado, es decir, volvió a buscar remedio en un extraño italiano para sacar a flote a los orientales.

Este nuevo hombre de apellido Casavin solo lleva ganados dos partidos, ambos como visitante. Con ese bagaje ya se puede uno imaginar como está siendo la cosa en Brisbane Road, un desastre. Además hay que sumarle la eliminación de forma escandalosa de la FA Cup ante el Sheffield United por un contundente 6-0 y otra eliminación esta vez de la nueva EFL Trophy (incluía a filiales de la Premier) en una fase de grupos al estilo Champions League.

En cuanto a la League Two, hoy que escribo estas líneas, el club londinense está en la posición 20º con 18 puntos en 17 jornadas. Para un aspirante a hacer algo importante como indicaba en la entrada anterior de este nuestro blog, el rendimiento está siendo nefasto. Tal es el caso de este negro periodo es que entre las salidas de jugadores durante el mercado veraniego se encuentra la del último buque insignia del casi ascenso a Championship, como es Dean Cox. Por no referirnos a su salida y las formas con promesas incumplidas, etc.

Para acabar, ya estamos casi en invierno y no sabemos si es peor el frío metereologico o el frío que produce el equipo cuando juega con una derrota detrás de otra. Solo queda esperar, que se hagan bien las cosas o que el dueña decida vender el club a alguien competente y que entienda la idiosincrasia de cada uno de los estamentos que componen la organización.